El Wimbledon que le gusta a la gente

Cómo los hinchas de Wimbledon FC libraron un batalla durante casi 20 años para que no les birlaran su pasión por el equipo del barrio


Wimbledon es sinónimo del torneo de tenis más importante del mundo. Pero la ciudad de Wimbledon —que integra al municipio de Merton ubicado a 16 km al sudoeste del centro de Londres— esconde una historia de fútbol que, no por conocida, deja de ser extraordinaria.


Antes de empezar, hay que comentar un poco de la organización del fútbol inglés. La English League se juega desde 1888, cuando reunió a 12 equipos profesionales. En 1892 incorporó la 2ª división, en 1920 la 3ª, y en 1958 se reordenaron los 92 clubes integrantes en 4 categorías.


El número de equipos que integraba el sistema de la English League era fijo. El resto de los equipos ingleses de fútbol (que eran muchos), no tenía la posibilidad de acceder a esta sistema de ligas por méritos deportivos.


Desde 1871 la Football Association organizaba la FA Cup —el torneo vigente de fútbol más antiguo del mundo— en el que sí participaban todos los equipos afiliados a la FA. Pero en la English League, sólo jugaban 92 clubes distribuidos en 4 categorías.


Al cabo de cada temporada, los 4 equipos peor posicionados en la 4ª categoría debían ratificar su elegibilidad a la English League mediante el voto de los demás clubes. Si se producía una vacante, se “elegía” un equipo que se hubiera destacado en las ligas regionales del país.


En la temporada 1986/87 se reordenó la pirámide del fútbol inglés, y estableció un sistema integrado de ligas con más de 10 categorías en todo el país. Desde ese momento, un equipo puede empezar a competir en el nivel inferior y progresar hasta llegar a la primera categoría.


Ahora paso a contarles la historia del Wimbledon FC. El club fue fundado en 1889. Durante casi 90 años se mantuvo fuera de la English League. Jugó en ligas amateurs o semi-profesionales. En 1977 fue “elegido” y comenzó a jugar en la 4ª categoría del fútbol profesional.

En los primeros años en la English League, el Wimbledon FC alternó con frecuencia entre 3ª y 4ª división (2 ascensos y 2 descensos en 6 temporadas). A partir de 1983 enhebró 3 ascensos en sólo 4 años, que lo depositaron en 1986 en el círculo superior del fútbol inglés.


La actuación del Wimbledon FC en 1ª división fue meritoria (se mantuvo 14 temporadas consecutivas). En 1988 ganó la FA Cup al derrotar a Liverpool 2 a 1 en la final jugada en Wembley. En 1992 fue uno de los 22 equipos que inauguraron la Premier League.


Durante gran parte de su añeja trayectoria, Wimbledon FC jugó en su modesta cancha de Plough Lane, ubicada en el corazón del barrio. Era un estadio muy pequeño —15.000 espectadores de capacidad— que imponía un límite a las posibilidades de crecimiento del club.


En 1979 el club evaluó radicarse en Milton Keynes (distante 100 km al noroeste de Wimbledon), una ciudad desarrollada a mediados de los años ’60 como parte de un programa de planificación nacional para descomprimir los grandes centros urbanos.


En los años ’80 Milton Keynes tenía una población urbana de 100.000 habitantes. Era la ciudad más grande de Inglaterra sin un equipo de fútbol en el sistema de la English League (que comprende las primeras 4 categorías profesionales del futbol inglés).


Un consorcio de desarrolladores inmobiliarios ofrecía construir un estadio en Milton Keynes, pero el propietario del Wimbledon FC llegó a la conclusión que la mudanza no era conveniente pues no aumentaría la convocatoria del equipo. Abandonó el plan y en 1981 vendió el club.



En 1987 Wimbledon FC estudió dos eventuales fusiones: con el Queens Park Rangers (para jugar en Loftus Road), y con el Crystal Palace (para jugar en Selhurst Park). Las hinchadas de los equipos involucrados resistieron ferozmente ambos planes, que se abandonaron prontamente.


En 1988 —junto con la conquista de la FA Cup— el Concejo Deliberante de Merton autorizó construir un estadio para 20.000 espectadores en la zona pero, luego de las elecciones de 1990, la nueva mayoría política destinó el predio a un estacionamiento.


En 1991 la English League dispuso que los estadios de ligas mayores debían ser 100% para espectadores sentados. La recomendación fue tomada del informe Taylor, elaborado luego de la tragedia de Hillsborough en la que fallecieron 95 hinchas del Liverpool.


La directiva del Wimbledon FC consideró que no estaban dadas la condiciones para renovar Plough Lane. En mayo de 1991 Wimbledon FC dejó su reducto y alquiló la cancha del Crystal Palace —Selhurst Park— ubicada a 10 km al este de su barrio de origen.


En un principio se consideró que esta mudanza sería transitoria, mientras se evaluaban alternativas para construir una cancha en una zona cercana al viejo estadio de Plough Lane, para reforzar el centenario vínculo forjado entre el club y su comunidad.


En 1992 se planteó remodelar el Wimbledon Stadium —un galgódromo ubicado a sólo 200 metros de Plough Lane— y convertirlo en un estadio mixto (fútbol y carreras) con capacidad para 15.000 espectadores sentados.


Pero en 1994 el Concejo Deliberante de Merton impidió la venta de Plough Lane a una cadena de supermercados para financiar el nuevo estadio. El enfurecido propietario del Wimbledon dijo: “fuimos traicionados, nos piden volver al barrio pero no hacen nada útil”.


En 1997 volvió a cambiar la propiedad del Wimbledon FC, que fue vendido a unos inversionistas noruegos. Se consideró entonces seriamente una mudanza a Dublín, la capital de la República de Irlanda, país cuya Federación Nacional rechazó de plano la iniciativa.


Al cabo de la temporada 1999/2000 Wimbledon FC descendió de la Premier League, luego de 14 años consecutivos en el círculo superior del fútbol inglés (en los que no contó con un estadio propio durante sus últimas 9 temporadas).


Al mismo tiempo, un grupo desarrollador de Milton Keynes resucitó la idea de construir un estadio para 30.000 personas en un gran complejo comercial. Pero para concretar la iniciativa, necesitaba encontrar un equipo profesional de alto nivel dispuesto a radicarse en la ciudad.


En agosto de 2001 los propietarios del Wimbledon FC anunciaron que habían alcanzado un acuerdo para relocalizar al club en la ciudad de Milton Keynes en la temporada 2003/04, y solicitaron el correspondiente permiso de la English League.


La English League rechazó formalmente la mudanza en el entendimiento que los clubes ingleses de futbol no eran franquicias que podían mudarse libremente —como en los EEUU— sino que respondían a un estrecho vínculo forjado a lo largo de los años con su comunidad.


Los dueños del Wimbledon FC apelaron ante la FA con el argumento que, si no se les permitía mudarse, el club desaparecería. Los clubes de fútbol ingleses son empresas comerciales (y no es infrecuente que cierren de manera definitiva cuando encuentran problemas económicos serios).


La Football Association (FA) nominó entonces una Comisión de Arbitraje para determinar si la decisión de la English League se había ajustado a derecho. En enero de 2002 la Comisión determinó que cabía la apelación y la mudanza revivió.


El Consejo de la English League determinó entonces que la cuestión sería resuelta por una Comisión independiente nominada por la Football Association. En mayo de 2002 esta Comisión se expidió en favor de la mudanza con el voto favorable de dos de sus tres miembros.


En el reporte de la Comisión se incluyó esta polémica frase: “refundar al club de sus cenizas, como una nueva institución, no estaría de acuerdo con los genuinos intereses del fútbol en general”. La historia probaría cuan equivocados estaban.


Un amplio grupo de hinchas del Wimbledon FC consideró que la mudanza era equivalente a la desaparición de club e inmediatamente fundó el AFC Wimbledon, que comenzó a jugar en una liga amateur del 9º escalón de la pirámide del futbol inglés.


Mientras se completaban los arreglos para la mudanza, Wimbledon FC jugó la temporada 2002/03 en Selhurst Park. La asistencia mermó considerablemente — el AFC Wimbledon llevó más público— y el club cayó en dificultades económicas que comprometieron los planes de relocalización.


El desarrollador inmobiliario detrás de la mudanza salió al rescate y aportó los fondos para la continuidad del Wimbledon FC, que en septiembre de 2003 jugó su primer partido en Milton Keynes en el reformado Estadio Nacional de Hockey mientras se construía el nuevo estadio.


La mudanza a 100 km de distancia de su ciudad de origen no fue todo lo auspiciosa que se auguraba y, al cabo de su primera temporada en Milton Keynes (2003/04), el Wimbledon FC descendió a la 3ª división del fútbol inglés.


En 2004 el desarrollador inmobiliario compró el Wimbledon FC y le cambió el nombre a Milton Keynes Dons (MK Dons), una combinación que asumió el nombre de la nueva sede, pero recuperó el apodo del club original. La divisa azul y amarilla cambió a blanca y roja.


El nuevo Stadium MK abrió sus puertas en 2007 con capacidad para 22.000 espectadores (ampliada a 30.000 en 2015). En 18 campañas desde la mudanza, el club transitó por la 2ª, 3ª y 4ª categorías, producto de 3 ascensos y 4 descensos. La asistencia promedio es de 10.000 personas.


Mientras tanto, el AFC Wimbledon navegó un exitoso derrotero por las diferentes divisiones del ascenso inglés. Como no tenía cancha, alcanzó un acuerdo para jugar en Kingston upon Thames, distante unos 9 km al oeste de la ciudad de Wimbledon.


En 2003 el AFC Wimbledon compró Kingsmeadow, el predio en el que jugaba en Kingston, pero siempre con la mente puesta en acceder a un estadio en su barrio de origen. El AFC usa los mismos colores azul y amarillo que caracterizaron al Wimbledon FC.


La campaña de novel club fue extraordinaria. En 7 años logró 5 ascensos, y en 2011 alcanzó el 4º nivel del futbol profesional inglés. Volvió así a integrar el selecto grupo de equipos que conforman la English League.


Completada la mudanza del Wimbledon FC, se planteó una disputa sobre qué club era su verdadero sucesor (el MK Dons o el AFC Wimbledon). El MK Dons generó un fuerte rechazo en todos los ámbitos estrechamente relacionados con el fútbol inglés.

El Colegio de Armas informó al Wimbledon FC que no podía usar el águila bicéfala en su escudo, y el club tuvo que adoptar una nueva insignia antes de renombrarse MK Dons. El AFC sí usa el símbolo tradicional de Wimbledon en su escudo.


Los dueños intelectuales de la mascota no renovaron el acuerdo de licencia del Womble, un animal ficticio que recicla basura en el parque de Wimbledon Commons, protagonista de un popular libro para niños llevado a la TV por la BBC. La mascota del AFC hoy es un Womble.


Finalmente, en 2007 el MK Dons llegó a un acuerdo y entregó al municipio de Merton todos los trofeos y marcas que habían pertenecido al Wimbledon FC. Sin embargo, retiene el uso del nombre “Dons”, algo que los seguidores del AFC no le perdonan.


En diciembre de 2012 MK Dons y AFC Wimbledon se cruzaron por primera vez en un campo de juego en un partido de la FA Cup. A la fecha llevan jugados 10 partidos entre Ligas y Copas, con 6 victorias para MK (1 por penales), 2 para AFC y 2 empates.


En 2016 AFC Wimbledon ascendió a 3ª división y compartió por primera vez categoría con MK Dons. Cuando fueron a Kingsmeadow, los locales no pusieron el nombre completo del visitante en el tablero ni los mencionaron en el programa oficial (y fueron multados por la Liga).


En 2016 resucitó la posibilidad de reformular el Wimbledon Stadium —el mismo galgódromo que se había analizado en los años ‘90—. El proyecto, que involucraba un estadio para 9.000 espectadores y 600 residencias, esta vez sí obtuvo la aprobación del Concejo Deliberante de Merton.


Para financiar parte de la construcción del nuevo estadio, AFC Wimbledon le vendió entonces su cancha de Kingsmeadow en Kingston upon Thames al Chelsea, que hoy la usa para sus divisiones juveniles y el equipo femenino.


En diciembre de 2019 el AFC convocó a sus accionistas —los hinchas de club— para recaudar fondos necesarios para completar el nuevo estadio de Plough Lane. Así lograron suscribir un préstamo por £ 5 millones que aseguró la inauguración de la cancha en 2020.


El estadio fue inaugurado el 3 de noviembre de 2020, en un partido con el Doncaster Rovers que terminó empatado en 2 goles (los visitantes lo igualaron en el descuento). Lamentablemente, la pandemia no permitió que la hinchada del AFC Wimbledon acompañara en persona al equipo.


El 30 de enero está prevista la visita de MK Dons al nuevo estadio. La leyenda en esta tribuna no deja dudas sobre quienes se consideran los legítimos herederos del apodo. Esta vez, seguro escribirán su nombre completo en el tablero electrónico.


Casi 30 años después del último partido en Plough Lane, un equipo de fútbol llamado Wimbledon volvió a jugar en un estadio en el barrio. En tan sólo 18 años, un grupo de auténticos hinchas le dio forma a uno de los regresos más espectaculares del fútbol mundial. ¡Chapeau!