Hasta principios del siglo XX, en el fútbol de la Argentina sólo se hablaba en inglés. Cada fin de año se organizaba una velada de gala (smoking-concert) en el muy británico Prince George’s Hall para entregar las copas de la temporada.
El Prince George’s Hall estaba ubicado en la calle Cuyo 1234 —actual Sarmiento, entre Libertad y Talcahuano— en la vereda opuesta a la casa en la que habitó el gran sanjuanino entre 1875 y 1888. La propiedad era de una sociedad anónima establecida en 1894.
El nombre del Prince George's Hall refería al matrimonio en 1893 del Duque de York, quien era nieto de la Reina Victoria y en ese momento 2º en la línea de sucesión al trono de Reino Unido. Entre 1910 y 1936 reinó como George V y fue el abuelo paterno de la actual monarca Isabel II.
El príncipe George era muy recordado por la comunidad británica local pues visitó Buenos Aires en 1881 (se alojó en la casona Alsina de las barrancas de Belgrano). La visita del joven príncipe no pasó desapercibida para las niñas de las familias de la alta sociedad porteña…
…Guillermina se casó a los 15 años —en 1885— con el Dr. Eduardo Wilde quien la triplicaba en edad. El padrino de la boda fue Julio A. Roca. Wilde fue el ministro responsable de las leyes de educación laica y matrimonio civil en 1884 durante la primera presidencia de Roca.
Guillermina fue más tarde amante de Roca, una relación consentida por su marido. En 1901 Roca designó a Wilde ministro plenipotenciario ante los reinos de España, Bélgica y Holanda (cuya reina también se llamaba Guillermina). La sátira de Caras y Caretas no apeló a la sutileza…
El Prince George’s Hall era un local espléndido. Las crónicas de la época lo describían como el mejor salón para fiestas sociales de toda la República.
En el Prince George’s Hall se organizaban todo tipo de reuniones: conciertos, obras de teatro, conferencias, banquetes, mítines políticos, asambleas de sociedades y hasta encuentros de lucha libre o lances de esgrima.
Esta foto es de la fiesta de la temporada de 1902. En la misma ceremonia se entregaron la copas de “The River Plate Rugby Union Championship” y de la “Argentine Association Football League”. Ambos deportes aún compartían por igual el beneplácito de la comunidad británica local.
La foto de la ceremonia de entrega de premios de 1902 nos permite comparar el tamaño relativo de estos históricos trofeos, algo que no es frecuente ya que estas magníficas copas hoy no se exponen en un museo.
El ganador en 1902 de la copa de “The River Plate Rugby Union Championship” fue el Buenos Aires Football Club. Este club —vinculado al actual BACRC, Buenos Aires Cricket & Rugby Club— es ampliamente reconocido como el pionero del fútbol (1866) y el rugby (1874) en el país.
El Buenos Aires F. C. fue el primero en ganar 5 veces la copa de rugby, circunstancia que le dio el derecho a retener el trofeo. Pero la copa hoy en propiedad del BACRC es una réplica de la de 1902 (un misterio que quizás algún lector ilustrado nos ayude a resolver).
El ganador en 1902 de la Copa Campeonato fue el Alumni Football Team (que era un equipo, no un club). Este fue el tercer campeonato consecutivo de Alumni, que así obtuvo el derecho a retener el trofeo en propiedad…
… pero Alumni decidió reintegrar la Copa Campeonato a la Argentine Association Football League, que entonces le obsequió este estupendo trofeo que hoy se exhibe con orgullo en la sede del English High School de la calle Melián en Belgrano.
El ganador en 1902 de la Copa Competencia fue Atlético del Rosario, eterno rival de Alumni y Peñarol en este torneo por eliminación entre porteños, rosarinos y orientales. También llamado Tie Cup o Premio Internacional, fue el trofeo más importante de los albores del siglo XX.
El Belgrano Athletic Club tiene el privilegio de ser la única institución que inscribió su nombre en estas 3 copas:
Estos son los clubes que ganaron al menos 2 de estas 3 históricas copas de rugby y fútbol:
La presencia en este selecto grupo de Boca Juniors y River Plate —los clubes de fútbol hoy más populares de la Argentina— refleja la transición del fútbol británico al criollo, pero los vocablos ingleses que perduran en sus nombres testimonian la época en la que fueron fundados.
Estas viñetas —publicadas en Caras y Caretas en 1912 cuando el predominio de los clubes criollos ya era imparable— nos brindan una rara oportunidad de apreciar cómo se fue dejando atrás la época en la que en el fútbol en la Argentina sólo se hablaba en inglés.