Durante 40 años los estadios de Slovan e Inter de Bratislava en Eslovaquia, estuvieron separados sólo por 300 metros.
En 2009 Inter vendió su plaza en 1ª. Entonces Slovan se mudó a ese estadio, pues proyectó construir uno nuevo sobre el suyo.
Más de séis años después, Slovan sólo tiene un pozo y busca que el Estado se haga cargo de la construcción que no tiene fecha de terminación.
Esta historia eslovaca ¿te trae reminiscencias de alguna situación local parecida?