La curiosa historia del estadio que hace 45 años marcó tendencia en el diseño de canchas de fútbol.
La Selección Argentina enfrentó el miércoles 15 de octubre de 2019 a la de Alemania en el
Westfalenstadion, la cancha del Borusia Dortmund. Este estupendo estadio
es un ejemplo de cómo una cancha se puede adecuar a los parámetros y
exigencias de cada época, pero sin perder su esencia futbolera.
El primitivo estadio de Dortmund —Rote Erde— fue construido en 1926 y
remodelado en 1963 según la tipología básica de esa época: un recinto
multi-propósito, con pista de atletismo, y tribunas curvas, bajas,
mayormente descubiertas y muy alejadas del perímetro del campo de juego.
Cuando Alemania organizó el mundial de 1974, casi todos los estadios
elegidos se regían por este concepto. De los 9 estadios utilizados, 8
tenían pista de atletismo. La excepción fue el nuevo Westfalenstadion,
construido exclusivamente para fútbol al lado del viejo estadio.
El nuevo estadio adoptó una configuración realmente novedosa para la
época. Tenía cuatro tribunas techadas rectas, cercanas al campo de juego
y sin codos, para privilegiar la visión de los espectadores. El
proyecto integral preveía diversas etapas de ampliación posterior.
El estadio marcó un quiebre de tendencia en el diseño de canchas de
fútbol. Su éxito fue completo. Cuando Alemania volvió a organizar el
Mundial en 2006 sólo repitió 2 estadios (Olímpico de Berlín y
Wesftalenstadion). De los 12 estadios usados, soló 2 tenían pista de
atletismo.
Claro que en esos 32 años transcurridos desde su inauguración, el
Westfalenstadion pasó por diversas etapas de ampliación que lo
convirtieron en el estadio de fútbol de mayor capacidad y mejor ambiente
de toda Alemania (mérito de los hinchas del Borussia Dortmund).
En 2005 el estadio fue renombrado Signal Iduna Park, como parte de un
acuerdo comercial alcanzado con una compañía aseguradora local hasta
2021. La capacidad actual del estadio es de 81.365 espectadores.
La cabecera sur del estadio —la mítica Südtribüne— tiene capacidad para
25.000 espectadores. Es la tribuna de acceso libre para público parado
sin ubicación pre-asignada más grande de toda Europa
En partidos de copas europeas que sólo admiten espectadores sentados, el
estadio es reconfigurado. En la mitad inferior de la Südtribüne se
colocan plateas, mientras que la mitad superior tiene “rail seating” que
habilita 1 espectador sentado o 2 parados según la configuración.
El estadio de Dortmund muestra cómo es posible adaptarse mediante
soluciones sencillas a las diferentes exigencias organizativas, pero sin
sacrificar calidad de ubicación ni generación del clima ambiente, para
privilegiar siempre la experiencia del espectador.