River Plate

Alvear y Tagle
River Plate se mudó en 1923 de la Dársena Sur a Recoleta, al predio delimitado por la Av. Alvear (hoy del Libertador), la calle Tagle, la Av. Centenario (hoy Figueroa Alcorta) y la calle Austria.
Plano de Recoleta en 1928 en donde se indica la ubicación del estadio de River Plate.
Vista aérea con la cancha desmontada (circa 1939). Nótese la tribuna y la pileta de natación sobre la calle Austria (pues ese tramo de la foto data de 1937).
Vista general de la ubicación del estadio de Alvear y Tagle (circa 1928). En el extremo inferior derecho se ve la cancha y la tribuna techada de Sportivo Palermo.
Vista de los alrededores del estadio. Av. Centenario y Ocampo (circa 1925).
Vista aérea desde Puerto Nuevo en construcción (circa 1927).
River Plate construyó allí un estadio que contaba con dos grandes tribunas longitudinales en el sentido de las avenidas Alvear y Centenario, y dos pequeñas rampas de tierra escalonadas en las cabeceras de las calles Tagle y Austria.
Construcción de la tribuna oficial sobre Av. Alvear (circa 1923).
La tribuna oficial (Av. Alvear) tenía 38 escalones y 120 metros de largo. La tribuna popular opuesta (Av. Centenario) tenía 28 escalones y el mismo largo. Debajo de las tribunas se construyeron vestuarios para locales y visitantes, un salón buffet para 1.000 personas, sala de primeros auxilios, secretaría, salón de fiestas, peluquería, vestuarios para socios y guardarropas. Sobre las cabeceras se levantaron rampas de tierra escalonadas, que más tarde fueron reemplazadas por tribunas.
Construcción de la tribuna oficial sobre Av. Alvear (circa 1923).
Vista aérea del estadio de River Plate (circa 1925). Se aprecian las grandes tribunas laterales.
La construcción estuvo a cargo del ingeniero Bernardo Messina, socio fundador y ex-jugador de River, quien a poco de inaugurar las obras fue acusado por un diario de que las oscilaciones en la tribuna popular ocasionarían un accidente. Messina sostuvo la validez de su obra y el tiempo le dio la razón, pues el estadio no registró accidentes a pesar de haber reunido verdaderas multitudes.
Recorte del diario El Telégrafo que alertaba de deficiencias en el estadio (circa mayo de 1923).
El estadio fue inaugurado en un partido amistoso con Peñarol de Montevideo.
Primer partido (inaugural): 20 de mayo de 1923. River 2 - Peñarol 1.
Autoridades que inauguraron el estadio de Alvear y Tagle (20 de mayo de 1923).
Aspecto que presentaba el estadio el día de la inauguración (20 de mayo de 1923).
Equipos de Peñarol y River Plate (20 de mayo de 1923).
Tribuna oficial vista desde el talud de la calle Tagle (circa 1923). Foto aportada por Mario Ríos (@mariorios180)
A solo 3 semanas de la inauguración, entre el 10 de junio y el 8 de julio, se jugaron aquí 6 partidos de la gira que realizó por el Río de La Plata el equipo profesional escocés Third Lanark (fundado en 1872 y desaparecido en 1967).
Third Lanark vs. Buenos Ares Norte (10 de junio de 1923). Tribuna oficial. Nótese los números de los jugadores.
Third Lanark (24 de junio de 1923).
Enfrentó a un combinado de Capital Zona Norte (perdió 1-0 el 10 de junio), a otro de Capital Zona Sur (ganó 3-1 el 17 de junio), a la selección de la Asociación Amateurs (empató 1-1 el 24 de junio), al campeón vigente de 1922 Independiente (perdió 2-1 el 29 de junio), a un combinado de Provincia de Buenos Aires (ganó 3-2 el 1º de julio), y a otro integrado por jugadores argentinos y uruguayos (ganó 2-1 el 8 de julio). El último partido fue programado el 9 de julio con un combinado argentino,  pero se suspendió por lluvia y no se jugó.
Tribuna sobre Av. Centenario (10 de junio de 1923). Nótese el cartel de bienvenida escrito en inglés.
El presidente Alvear da el puntapié inicial del partido entre Escoceses y Asociación Amateurs (24 de junio de 1923).
Tribuna oficial sobre Av. Alvear (24 de junio de 1923).
Tribuna oficial el 24 de junio de 1923.

Vista general a la calle Austria (circa junio de 1923) en un partido de la gira del Third Lanark.
Combinado de equipos de la Zona Norte que derrotó 1-0 al Third Lanark (10 de junio de 1923).
En el fondo de la foto anterior se ven dos chimeneas. Corresponden a la casa de bombas de las instalaciones de Aguas Corrientes que más tarde se mudaron más al norte. El edificio fue reciclado en 1933 para albergar al Museo Nacional de Bellas Artes.
Vista aérea de Recoleta y la casa de bombas de las Aguas Corrientes (circa 1923).
El campeonato de 1ª división de 1923 de la Asociación Amateurs comenzó en julio. En la primera fecha River Plate jugó con Vélez Sarsfield su primer partido oficial en este estadio.
Primer partido (oficial): 22 de julio de 1923. River 2 - Vélez 1.

En noviembre de 1923 se jugaron en Alvear y Tagle las instancias finales del Campeonato Argentino, que reunía a todas las ligas del interior del país.
Equipo de Córdoba frente al terraplen sobre la calle Austria (1º de noviembre de 1923).
Partido entre Córdoba y Mendoza (1º de noviembre de 1923). Tribuna sobre Av. Centenario.
Partido entre Córdoba y Mendoza (1º de noviembre de 1923). Tribuna sobre Av. Alvear.
Si en la foto anterior se observa entre los tablones, se aprecia la aguja de la Parroquia de San Agustín ubicada sobre la Av. Las Heras entre Austria y Agüero. Fue bendecida en diciembre de 1910.
Vista aérea del estadio y la Parroquia de San Agustín (circa 1928).
En diciembre de 1923, Luis Ángel Firpo realizó una exhibición de boxeo en este estadio.
Exhibición de Box (diciembre de 1923). Fuente: Caras y Caretas.
River Plate 1-0 Platense (27 de julio de 1924).
En agosto de 1924 la Selección Argentina (de la disidente Asociación Amateurs) empató en cero con la Selección de Uruguay (de la disidente Federación Uruguaya), en un encuentro en el que estuvo en disputa la Copa Ministro de Relaciones Exteriores. El partido entre estas asociaciones disidentes (no reconocidas por FIFA), se repitió en mayo de 1925.
Asociación Amateurs 1-0 Federación Uruguaya. Copa Ciudad de Buenos Aires (1º de mayo de 1925). Fue el último partido de la Federación Uruguaya antes de la reunificación del fútbol oriental.
Hasta fines de 1927 el estadio se mantuvo con sus características originales, dos grandes tribunas laterales y dos rampas de tierra escalonadas en las cabeceras. Así consta en la planilla de afiliación de River Plate a la unificada Asociación Amateurs Argentina de Fútbol. Luego el estadio fue ampliado mediante la construcción de las tribunas cabeceras y los codos, y llegó a albergar hasta 50.000 espectadores.
Planilla de afiliación de River Plate a la Asociación Amateurs Argentina de Fútbol (circa 1926)
Vista general aún con las tribunas cabeceras de tierra (circa 1926). Fotografía aportada por @centrojas
Vista de la esquina de Av. Centenario y Austria, aún sin codo (circa 1926).
El 10 de julio de 1927 aquí jugó el Real Madrid el segundo partido de su primera gira fuera de Europa. Fue derrotado 3 a 2 por la Selección Argentina.
Combinado Argentino 3-2 Real Madrid (10 de julio de 1927).

Vista aérea del estadio durante el partido del Real Madrid (10 de julio de 1927). Imagen aportada por Pablo Ciullini (@PCiullini).
En octubre de 1927 se jugó aquí la final del campeonato interligas, entre la selección de la Asociación Amateurs Argentina de Fútbol (Provincia de Bs. As.) y la selección de Mendoza.
Provincia 2-1 Mendoza. Final campeonato argentino (12 de octubre de 1927).
En mayo y junio de 1928 se jugaron aquí 2 partidos de la gira del equipo escocés Motherwell. El 13 de mayo con el combinado de Capital (victoria argentina 1a 0) y el 3 de junio con un combinado de jugadores de las Asociaciones Argentina y Uruguaya (victoria escocesa por 3 a 0).
Combinado de Capital 1-0 Motherwell (13 de mayo de 1928). El cartel de la cabecera dice: "Una Nueva y Gloriosa Nación" y refiere a una exitosa película muda de argumento patriótico que se proyectaba en la época.
Ingreso de Motherwell para jugar con el Combinado de Capital (13 de mayo de 1928). En el fondo se ve el codo de la Av. Centenario y la calle Austria.
Afiche de la película muda "Una Nueva y Gloriosa Nación" (circa marzo de 1928). La producción fue argentina pero se filmó enteramente en Hollywood con actores norteamericanos.
Combinado de Capital 1-0 Motherwell (13 de mayo de 1928). En el cartel del lateral River Plate le da la bienvenida en inglés al equipo escocés: "Scotchmen Wellcome" [sic].
Combinado de Capital 1-0 Motherwell (13 de mayo de 1928). Spósito marca el gol del triunfo en el arco de la calle Austria.
El público accede por la calle Tagle al partido del Motherwell (13 de mayo de 1928). El edificio con ochava está en la esquina con la Av. Alvear. El edificio en el fondo de la calle es el Hospital Rivadavia en la Av. Las Heras.
Vista aérea (mayo de 1928). Fuente: Caras y Caretas.
Vista panorámica del estadio desde la esquina de Alvear y Tagle (circa mayo de 1928).
Aspecto que presentaba la tribuna oficial el 13 de mayo de 1928 en el partido entre el combinado de Capital y el club escocés Motherwell.
En los partidos del Motherwell se ubicaron asientos preferenciales dentro del campo (circa 1928).
En agosto de 1928 la Selección Argentina jugó aquí dos partidos con el F. C. Barcelona (empate 0 a 0 el 5 de agosto y victoria 1 a 0 el 15 de agosto).
Argentina 0-0 F. C. Barcelona (5 de agosto de 1928)
Equipo del F. C. Barcelona que enfrentó a la Selección Argentina el 5 de agosto de 1928.
Mundo Gráfico (5 de agosto de 1928).
El siguiente video fue tomado en 1929 y permite ver una breve vista áerea del estadio de Alvear y Tagle:

El 1º de agosto de 1929 se presentó en este estadio el club húngaro Ferencvaros, que brindó una acabada demostración de buen juego que alcanzó amplia repercusión en todo el medio local.
River Plate 3-4 Ferencvaros (1 de agosto de 1929). Fuente Caras y Caretas.
Fue tan grata la impresión que causó el juego de los húngaros, que el de 10 de agosto de 1929 se organizó en el estadio de Alvear y Tagle un encuentro con un combinado de la Asociación (que venció 2 a 0).
Equipo del Ferencaros que enfrentó a la Selección Argentina (10 de agosto de 1929).
El 3 de agosto de 1929 se presentó en este estadio el Torino italiano, que empató 1 a 1 con la Selección Argentina.
Equipo del Torino que enfrentó a la Selección Argentina (3 de agosto de 1929).
Equipo de divisiones inferiores de River, frente al codo de la Av. Centenario y la calle Austria (circa 1929).
En noviembre de 1929 el estadio fue una de las sedes del Campeonato Sudamericano que disputaron Argentina, Uruguay, Paraguay y Perú. Acá se jugaron los partidos de Uruguay contra Paraguay y Perú.
Estudiantil Porteño 1-2 Boca Juniors (1º de diciembre de 1929). Al fondo la tribuna oficial.
En febrero de 1930 se jugó en este estadio el partido final del campeonato de 1929 de la Asociación Amateurs Argentina de Football entre Gimnasia y Esgrima La Plata y Boca Juniors, que consagró por primera vez a los platenses.
Final campeonato 1929. Gimnasia 2 - Boca 1 (9 de febrero de 1930). Al fondo la tribuna de la Av. Centenario.
Aspecto de la cabecera sobre Tagle (9 de febrero de 1930)
Aspecto de la tribuna oficial (9 de febrero de 1930).
Vista del público en el partido Gimnasia - Boca (9 de febrero de 1930).
Vista del público en el partido Gimnasia - Boca (9 de febrero de 1930).
El 3 de agosto de 1930 se presentó en este estadio la selección de Yugoslavia, que pocos días antes había participado en la primera Copa del Mundo que se disputó en Montevideo. Fue la primera selección europea que jugó en la Argentina.
Argentina 3-1 Yugoslavia (3 de agosto de 1930)
La radicación en Recoleta le permitió a River Plate transformarse en un club con una gran actividad social, más allá de la actividad futbolística. Alrededor del estadio se construyeron diversas instalaciones para practicar otros deportes. Contaba con cuatro canchas de tenis, una de básquetbol, una de voleibol, tres de bochas, pileta de natación de 33 m. de largo por 10 m. de ancho, y plazas de juegos y de ejercicios con aparatos.
Pileta de natación sobre la calle Austria, que fue inaugurada el 24 de febrero de 1929.
Pileta de natación sobre la calle Austria (circa 1930). Nótese la tribuna cabecera a la derecha.
Canchas de tenis sobre la Av. Alvear (circa 1930).
Simpatizantes de River (circa 1932). Al fondo la tribuna oficial y las canchas de tenis.
Público en la tribuna oficial en el partido River 5-2 Gimnasia y Esgrima La Plata (22 de octubre de 1933).
Público en la tribuna de damas en el partido River 5-2 Gimnasia y Esgrima La Plata (22 de octubre de 1933).
River Plate 0-2 Independiente (15 de abril de 1934). Fernando Bello le detiene un penal a Bernabé Ferreyra.
En este estadio River Plate no obtuvo torneos de liga en la etapa amateur.
Vista general desde Tagle hacia Austria (circa 1932).
Último partido (amateur): 29 de marzo de 1931. River 0 - Lanús 0.
Primer partido (profesional): 4 de julio de 1931. River 2 - Estudiantes 1.
River 2-1 Estudiantes de La Plata (4 de julio de 1931). Primer partido profesional en Alvear y Tagle.
River 1-0 Independiente (25 de julio de 1931). Tribuna oficial.
En 1936 se instaló un sistema de iluminación con 6 torres metálicas (3 en cada lateral).
River 2-1 Platense (22 de noviembre de 1936). En el fondo una de las 6 torres de iluminación.
Vista del estadio iluminado (circa 1937).
A principios de 1937 el estadio volvió a ser sede de un campeonato sudamericano (ya lo había sido en 1929). El plantel argentino (que fue el campeón), se concentró en las instalaciones del estadio.
Antonio Sastre (en piyama) y Roberto Cherro juegan a las bochas en unas de las canchas de River durante la concentración para el Campeonato Sudamericano de 1937.
Plantel de la Selección Argentina que se preparaba para el Campeonato Sudemericano de 1937 en el estadio de River. Abajo: García, Zozaya, Cuello, Colombo, Emeal, Tarrio, Varallo, Minela. Medio: Guaita, Blotto, Bello y Martínez. Arriba: Lazzatti, De la Mata, Iribarren, Cherro, Seoane (DT), Fazio, Sastre y Scopelli.
Maqueta del estadio de Alvear y Tagle en el museo de River Plate (circa 2014).
Durante la temporada de 1937 se instalaron asientos en la tribuna oficial. Una clara indicación de los nuevos tiempos que corrían y de que el viejo estadio ya no estaba en condiciones de proveer las comodidades que requerían los socios.
Equipo de 5ª división, campeón en 1937. Atrás los asientos colocados en la tribuna oficial.
En la era profesional River Plate obtuvo en este estadio los títulos de 1932, 1936 y 1937. Con la llegada del profesionalismo en 1931, River Plate adquirió en $ 10.000 el pase del jugador Carlos Peucelle de Sportivo Buenos Aires. Esto le valió el mote de "Los Millonarios". Al año siguiente reafirmó la tendencia, al comprar en $ 35.000 al goleador de Tigre, Bernabé Ferreyra.
Equipo campeón en 1932, del que formaban parte Bernabé Ferreyra y Carlos Peucelle (7º y 8º desde la derecha).
Equipo de 4ta especial campeón en 1936. En la delantera es fácil reconocer a Ángel Labruna (3º hincado).
Equipo campeón en 1937. Otra vez con Bernabé y Peucelle, que flanquean hincados a Moreno y Pedernera.
El siguiente video muestra breves imágenes del exterior del estadio, las tribunas y las instancias preliminares del encuentro que, el 19 de noviembre de 1933, River Plate le ganó 3 a 1 a Boca Juniors en Alvear y Tagle:
Los terrenos en los que se levantaba el estadio no eran propiedad de River Plate. El contrato firmado con el Ferrocarril al Pacífico en 1922 era de cinco años con opción a cinco más, con un alquiler de $500 por mes. En 1927 el contrato fue por sólo seis meses con opción a otros seis, situación que se mantuvo hasta 1931. En 1932 se firmó un contrato por 3 años con un alquiler de $ 2.000 por mes. En 1935 River firmó el último convenio por 2 años, con un alquiler de $ 3.530 por mes.

El partido despedida de Alvear y Tagle se jugó en la última fecha del campeonato de 1937.
Último partido: 5 de diciembre de 1937. River Plate 6 - San Lorenzo 1.

El siguiente video, extractado de la película "El Cañonero de Giles" filmada por Manuel Romero en 1937, permite apreciar los alrededores del estadio, las tribunas vacías durante un entrenamiento y las gradas repletas durante un partido oficial.
La siguiente foto aérea es del centro de la ciudad de Buenos Aires en 1937 (año en el que se abrió la Av. 9 de Julio). Aún se aprecia la ubicación del estadio de River Plate.
Vista aérea del centro de la ciudad de Buenos Aires (circa 1937).
La siguiente es una foto aérea de Alvear y Tagle, aproximadamente en 1935:
Vista aérea de Alvear y Tagle (circa 1935).
Vista desde la Av. Centenario hacia la Av. Alvear (circa 1935). Sobre la derecha se ve la cancha de River Plate. Fotografía aportada por @centrojas
Si se superpone la foto aérea de 1935 con una actual de la Plaza República Oriental del Uruguay, es posible referenciar la ubicación de la cancha con los actuales monumentos.
Superposición de una foto del estadio en 1935 con la actual Plaza República Oroental del Uruguay.
De esta manera, se puede replantear con razonable precisión el lugar que ocupaba el campo de juego del estadio de Alvear y Tagle.
Replanteo del campo de juego sobre la actual plaza Repúbica Oriental del Uruguay (cica 2015).
La siguiente foto fue tomada en 1939 un año después de que se desmantelaran el estadio y las instalaciones del club y se preparaba el terrerno para convertirlo en una plaza pública. Parte de las viejas tribunas fueron instaladas en el estadio que, entre 1940 y 1949, tuvo el club Almagro en las calles Fraga y Estomba en el barrio de Villa Ortúzar.
Predio de Alvear y Tagle (circa 1939).
Vista de los jardines construidos en Alvear y Tagle (circa 1939), que dieron lugar a la Plaza República Oriental de Uruguay. Foto aportada por @Centrojas
Hoy, una placa ubicada en la esquina de Av. del Libertador y Tagle, recuerda este histórico solar.
Placas recordatorias de 2001 y de 2013. Nótese que emplazó, estaba escrita sin acento en la placa de 2013.
Replanteo de la ubicación del campo de juego de Alvear y Tagle.
En diciembre de 2017 se agregaron dos placas para recordar la fecha del último partido jugado en el estadio de Alvear y Tagle y se repuso una placa de bronce en el pedestal que ocupaba la placa de mármol de la fotografía anterior.

En 1934 River había adquirido 5 hectáreas en el bajo Belgrano para construir un gran estadio de cemento en un predio que, hasta 1913, fue la sede del Hipódromo Nacional (demolido en 1920 y loteado en la década de 1930).
Plano de 1935 en el que se anticipa la construcción del estadio de River Plate.
Facsimil de la Memoria y Balance de la AFA de 1934 que anunciaba la compra del terreno. El precio pagado equivaldría a unos US$ 3 millones de 2015.
Vista aérea del hipódromo en el bajo Belgrano, donde se construyó el Estadio Monumental (circa 1925). Sobre el borde izquierdo hay una vista parcial de la cancha de Excursionistas en la calle Pampa.
Vista aérea de la construcción del Monumental (circa 1937). Aún es posible adivinar la traza del viejo hipódromo.
En estos terrenos comprados en 1934 River Plate construyó su estadio Monumental, que inauguró el 26 de mayo de 1938 (en otro partido con Peñarol).
Proyecto del estadio de River Plate (circa 1935).
La siguiente fotografía muestra el avance de las obras el día de la inauguración.
Estadio Monumental (circa 1938).
 Este estadio fue la sede principal de la copa del mundo de 1978.
Estadio Monumental de River Plate (circa 2010).
El siguiente testimonio del primer presidente (y capitán) de River Plate el día de la inauguración del Monumental, da cuenta del vertiginoso crecimiento de esta institución en sólo 34 años desde su fundación.
Autógrafo del primer presidente y capitán de River Plate (26 de mayo de 1938). Museo River.
A fines de 1934, la redacción de la revista Caras y Caretas encomendó a Emilio Dudeló una serie de artículos sobre los orígenes de los 14 equipos de fútbol que ese año completaron el torneo de la Liga Argentina. Cabe notar que, en aquel tiempo, la mayoría de los clubes tenía menos de 30 años de antigüedad y varios de sus fundadores fueron entrevistados. No fue una tarea de investigación (hay datos errados), sino de compilación de lo que hasta ese momento sólo eran anécdotas que se transmitían por tradición oral. Con el tiempo, estos artículos se convirtieron en documentos esenciales que ayudaron a preservar la rica historia del fútbol en la Argentina.

Se transcribe a continuación el artículo completo correspondiente al Club Atlético River Plate:
En este link podés descargar el PDF del artículo original con fotos. 

Juntando moneditas para comprar una pelota se fundó el club River Plate, y hoy a sus jugadores los llaman los millonarios.
La Boca, cuna de dos grandes clubs de fútbol. Cómo y cuándo nació "River". El nombre del club jugado al fútbol. La primera cancha. Una lluvia artificial y su entrada en la Liga. Uno de sus fundadores fue el ex diputado Bard. Un club de suerte. Los millonarios. – El futuro estadio costará más de un millón de pesos.

La Boca, cuna de dos grandes instituciones deportivas
EN la Boca, en esa "pequeña ciudad" que duerme en la ribera, sobre las aguas tranquilas del Río de la Plata y las aceitosas ondas del Riachuelo; entre mástiles enhiestos y banderas multicolores; junto a las blancura pálida del velamen de barcos de ensueño y la policromía chillona de los cascos de panzudos vapores de ultramar; al arrullo de las sirenas de los remolcadores; entre calles angostas y sombrías y en los muelles afiebrados de labor, como dijera Juan Clauso, el cantor del barrio, quien se recuesta muellemente en las noches de luna sobre los malecones de la orilla rimando su canción de recuerdo y de nostalgia; allí, en esa laboriosa población nacieron al calor de los mismos ideales deportivos: Boca Juniors y River Plate. Esta serie de crónicas anecdóticas sobre el origen y la historia de los grandes clubs deportivos que han tenido en el fútbol su noble cuna, fue iniciada con la historia retrospectiva del Club Atlético Boca Juniors, el reciente campeón. En números sucesivos desfilaron por estas páginas las grandes instituciones: Independiente, San Lorenzo de Almagro, Racing, y hoy tócale el turno a River Plate, el otro gran club nacido a orillas del estuario.

Cómo y cuándo nació River Plate
LA historia de este club es, tal vez, una de las más difíciles de reconstruir, pues ha quedado ésta librada al recuerdo personal de sus fundadores, y a veces la memoria falla, las fechas se hacen imprecisas y un explicable anhelo de unirse al origen y desenvolvimiento de esta gran institución obliga sin querer a los veteranos de la primera época a confundir sitios, sucesos y lugares con el más entusiasta deseo de revivir el glorioso pasado deportivo de este club sin dejar de estar presente en todos cuantos acontecimientos le dieron vida. Viven aún varios de los que lo fundaron, y hemos tratado de reconstruir, dentro de lo posible y con la más absoluta imparcialidad, aquellos hechos que originaron la fundación y desarrollo de River Plate. Tres fuentes han llenado el cántaro de los recuerdos, para que bebiéramos, amigos lectores, la interesante historia de este club. Una de estas fuentes es el doctor Leopoldo Bard, ex diputado nacional, y allá por los últimos meses de 1897 fundador de un club de fútbol llamado Santa Rosa Football Club. Otro informante, don Bernardo Messina, actual arquitecto y constructor, y alá por el año 1897 propulsor, jugador y fundador del Juventud Boquense al que se unieron después alumnos de la Escuela de Comercio transformándose en La Rosales Football Club, conmemorando en esa forma la pérdida del barco que llevaba ese nombre. Habrán observado los lectores que el que es hoy doctor Leopoldo Bard, tenía ya entonces un espíritu deportivo definido y era cabecilla de la "barra" que formaba el Santa Rcsa, en muchas oportunidades rival en las canchas de La Rosales que acaudillaba Bernardo Messina, el hoy arquitecto y por aquel entonces formidable jugador y animador de la otra "barra". En La Rosales militaba el tercer informante, Enrique Zanni, otro gran jugador de aquellos tiempos en que se jugaba por verdadero amor al deporte, y hoy uno de los altos empleados de la administración del gran diario "La Prensa". Alrededor de estos tres hombres puede decirse que giró la fundación del poderoso River Plate. Los dos clubs nombrados allá por el año 1901, cansados de la vida precaria que llevaban, resolvieron un día unirse y fundar un solo club, en el que se agruparon no más de treinta personas, de las cuales unas eran del Santa Rosa y las otras del La Rosales. Del primero estaban Leopoldo Bard, Cappeleti, Botinelli, Enrique Salvarezza, I. Kitzler, L, Drimer, los hermanos Pita, Cirigliano, Souza, E. Balza, E. Reynoso, casi todos entonces alumnos de la Escuela Industrial y Colegio Nacional Oeste. Representaban, entre otros, al otro club: Bernardo Messina, Alfredo y Enrique Zanni, Eduardo Rolón, Enrique Antelo, Carlos Antelo, P. Martínez, Tarrico, Arata y Pellerano.

Cómo se realizó el bautizo del club

No están muy de acuerdo nuestros informantes en cómo se resolvió bautizar el club, o mejor dicho, cómo y por qué se adoptó el nombre de River Plate a la fusión de La Rosales y Santa Rosa, y, como es pintoresco lo que unos y otros cuentan de diferente manera, pero llegando a la misma conclusión, allá va el relato reconstruido como un "puzzle". Realizada la reunión en un terreno que servía de cancha a los dos clubs fusionados y que estaba al otro lado del Riachuelo, en las proximidades de unos depósitos de carbón, donde hoy está ubicada una serie de tanques de petróleo y hay un depósito de materiales municipales que pueden verse al terminar la avenida Costanera del lado sur, detrás de un pabellón Exposición del Ministerio de Agricultura, se procedió a discutir el nombre que debía ponerse al nuevo club, y, como es natural, surgieron varios nombres, pero obtuvieron, casi podría decirse, un empate de opiniones favorables dos: Forwards Club y River Plate. A moción de Pedro Martínez que era el que había propuesto el nombre de River Plate, por sintetizar este nombre el origen del club, nacido a orillas del Río de la Plata, se resolvió que un grupo de partidarios de uno de los nombres y otro grupo de partidarios del otro, formasen dos "teams" y en un encuentro amistoso se dilucidase deportivamente el enojoso asunto. Inútil es decir que si el club se llamó como se llama en la actualidad: River Plate, los "hinchas" del simpático nombre debieron triunfar en el encuentro.

La primera cancha de River Plate
YA hemos indicado la situación del terreno en que estaba la cancha, bordeada de plátanos, que hoy, corpulentos y frondosos, delinean perfectamente el perímetro del viejo "field" de este glorioso club de fútbol. Era interesante siempre para las "hinchadas" boquenses y del barrio sur de la ciudad, todo encuentro en la cancha de los "rivereños", y como generalmente los partidos se jugaban los domingos y en la mayor parte de las veces el puente de la Dársena Sur, frente a la calle Brasil, estaba cerrado para dar paso a las embarcaciones que se internaban en las dársenas o salían a la Boca, los aficionados cruzaban a la otra orilla en botes que iban y venían de una margen a otra llevando "hinchas" que embarcaban en los terrenos de la Dársena Sur y a lo largo de la ribera hasta Pedro de Mendoza, saltando entre los matorrales de la otra orilla, sorteando charcos, pantanos y pajonales para instalarse en las copas de los árboles o sentarse sobre troncos, cajones y barricas, con lo que se improvisaban los palcos que rodeaban el primitivo "field" en que luchaban River Plate y sus equipos visitantes. —Los arcos— nos dice el doctor Leopoldo Bard —eran simplemente dos palos verticales y el travesaño una soga que atábamos entre un palo y otro. Estos palos eran empotrados en unos agujeros que hicimos y que tapábamos siempre con unas piedras después de cada partido, para guardar soga y palo en los galpones vecinos, cuyo administrador, un tal Jacobs, obsequiaba a los jugadores de River Plate con un suculento y reconfortante té con leche a la inglesa. El jugador Leopoldo Bard, que había sido elegido presidente del flamante club y capitán del primer equipo, gestionó del ministerio de Obras Públicas la cesión del terreno, con carácter precario, naturalmente, para que los muchachos pudieran hacer lo necesario para mejorar el campo y dotarlo de un alambrado, y así fue. Y se obtuvo al fin el amojonamiento del terreno, que por cierto se agrandó gracias a que mientras el ingeniero de la Oficina de Conservación y Movimiento del Puerto, amojonaba el campo, delineando la futura propiedad, el socio E. Salvarezza, que tanto hizo siempre por el club, aprovechando que Bard y Messina lo distraían con su charla corría más afuera los mojones. El alambre le fue vendido al club por una antigua ferretería, en condiciones casi de regalo, pues E. Salvarezza era empleado allí y volvió loco al patrón hasta que lo convirtió al futbolismo. Salvarezza y Leopoldo Bard regalaron al club los postes con que se sostuvo el alambrado. Los compraron a una vieja barraca, en la calle Vélez Sársfield. El trabajo de alambrar el campo fue hecho por Zanni, Salvarezza, Bard, Messina y otros entusiastas jugadores, entre ellos un practicante interno del Muñiz, llamado Livio Rato, que, con Leopoldo Bard, llevó en un carrito los postes hasta el terreno. El carrito estaría mal cargado o la barranca de la calle Brasil sería muy empinada para la pobre mulita que transportaba la carga, lo cierto es que los postes fueron a dar a la calle y rodaron barranca abajo, debiendo Bard y Ratto cargar de nuevo el carro y atalajar de nuevo a la pobre mulita que había caído en poder de aquellos dos practicantes deportistas. La casilla se hizo gracias a la generosidad de don José Penna, director del hospital Muñiz, que autorizó a un empresario de Obras Públicas que construía entonces algunos pabellones del hospital para que construyera una casilla para River Plate.

Otra cancha y un engaño ingenioso

DE esta primera cancha debieron un buen día salir los de River Plate como rata por tirante, pues al Gobierno se le ocurrió desalojar a los muchachos, con el pretexto de que tenía que levantar unas construcciones que hasta la fecha no se han hecho. ¿A dónde fueron? Fueron a dar con su alambrado, sus postes y sus arcos a un baldío de Sarandí, a diez cuadras más o menos del arroyo de igual nombre. Jugadores y dirigentes, o mejor, dice una memoria del club "dirigentes-jugadores", pues todo era uno en aquella época de oro del fútbol porteño, se dieron rápidamente a la tarea de habilitar el baldío y construir una miserable casilla para vestuario que mereciera la aprobación de las autoridades de la Liga para que el "field" fuese habilitado. —Con poca plata y mucho trabajo, todo estuvo dispuesto en tiempo relativamente breve— nos dice el ingeniero Messina —para los limitados medios con que se contaba. Los baños reglamentarios se instalaron y se puso en el techo un tanque para agua. Este tanque, a fuerza de baldes de agua traídos desde el arroyo Sarandí (casi diez cuadras de camino) se llenaba en cantidad suficiente para hacer creer que los jugadores se bañaban. Era necesario demostrárselo a las autoridades de la Asociación, y entre Messina y Salvarezza idearon un ingenioso ardid, para confundir y embaucar al entonces inspector de la Asociación, un tal Williams, padre del jugador Chicho Williams. "Williams dio su conformidad por el "field" y resueltamente se dirigió a la casilla de baños, dispuesto a examinar si funcionaban las lluvias reglamentarias. Penetró en el cuarto de baño y a un golpe de pie sobre el piso que dio Messina, Salvarezza tiró de una soga y un torrente de agua cayó de la flor dejando satisfecho a Williams y otros dirigentes de la Liga que lo acompañaban. Williams se manifestó admirado por la fuerte corriente de agua e inquirió datos sobre la forma en que se había logrado subsanar el inconveniente de no tener en aquel barrio aguas corrientes. Sin titubear, el finado Salvarezza —agrega el ingeniero Messina— señaló una casa blanca que estaba junto al arroyo Sarandí, a unos 800 metros de distancia, y con el mayor desparpajo le aseguró que el agua venía desde allí por tubos subterráneos impulsada por una bomba que había en aquella casa. El dirigente de la Asociación se retiró aprobando cancha, casilla, baños, etc., y los dirigentes de River que acababan de burlar a Williams tuvieron risa y comentarios para rato. ¿Cómo salió tanta agua por la flor del baño? Muy sencillo: dentro del tanque se metió con un gran balde de agua Enrique Zanni, y se convino en que, cuando oyese un fuerte golpe en el piso, arrojase con fuerza el contenido del balde en el fondo del tanque. La señal se dio, el balde se volcó y el agua salió precipitándose, quizá no cristalina, pero sí como un torrente por los agujeritos de la flor...

Un partido memorable de River Plate

ROGAMOS al doctor Leopoldo Bard, que nos narre las incidencias de algún partido de River Plate, y nos cuenta, así, una de las páginas pintorescas de la historia deportiva del club: —En una oportunidad jugamos contra un equipo de la Facultad de Medicina (yo era estudiante de medicina, pero jugaba por River Plate); formaban el cuadro de Medicina entre otros los hoy médicos y profesores de la Facultad R. F. Coulín (profesor de ginecología en Rosario), B. Houssay (profesor de fisiología), Elizalde (profesor de anatomía patológica), Groppo y Fresco (diputados nacionales); era un cuadro fuerte y yo tenía que cuidar a Houssay, que era velocísimo pero, a pesar de ello, pasaban los minutos y la línea delantera de Medicina no se podía acercar a nuestra valla, en vista de ello, Coulín, que era un atleta (luego llegó a ser la figura más destacada del rugby nacional), cambió el puesto con Houssay, y en un momento dado, cuando yo de sobre pique hacía el gol de más de 30 metros, recibí un pechazo tan formidable que fui a "planear" fuera del alambrado de la cancha, "knock-out" por rato largo.

Los grandes triunfos del club
INICIADO el club en tercera división, a la que ingresó en 1902 oficialmente, componían su equipo Reynoso, Ceballos, Ratto, Pellerano, Leopoldo Bard (capitán), Enrique Zanni, los hermanos Flores, Martínez, Fuentes y Tarrico. La lucha por el anhelado segundo círculo fue fecunda en episodios interesantes, pero lo más importante era llegar a la primera división, y en noviembre de 1908, en la cancha de Racing, jugaron la semifinal River Plate y Ferrocarril Oeste, venciendo River Plate por cinco a uno. Fue juez Rodrigo Campbell y componían el equipo de River: Luraschi, Priano, Cambon, Politano y Chagnaud, Fernández Griffero, Chiappe, Abaca Gómez y García. El partido final se jugó el 13 de diciembre de 1908. He aquí parte de una crónica de entonces: "Está de más decir que el triunfo fue festejado en debida forma. Los jugadores que a costa de tantos sacrificios habían logrado su más grande aspiración recorrieron el barrio de la Boca, entonando canciones y festejando, en cuanta parte era posible, el triunfo que habían obtenido. Pero pocos días después Racing protestó el partido, alegando las invasiones de la cancha y discutiendo que el juez había sido presionado. La protesta prosperó y se obligó nuevamente a River Plate a jugar la final. La injusticia cometida por la Asociación sirvió de estímulo a los jugadores, quienes se esmeraron en el entrenamiento y se presentaron el 27 de diciembre en la cancha con tal ansia de ganar que ocasionaron a Racing la derrota más formidable de que haya memoria en el popular club de Avellaneda. En el segundo match lo venció nuevamente, pero por el extraordinario "score" de 7 goals a 0.

Hombres que impulsaron a la institución
SEGUIR la historia progresista del Club River Plate no es posible sin citar a los hombres que desde los puestos directivos impulsaron a esta institución hasta colocarla en el plano superior en que hoy se encuentra. Cuadro de honor es para el club el de su primera comisión directiva así formada, en 1901: Presidente, Leopoldo Bard; vicepresidente, Alberto Flores; secretario, Bernardo Messina; prosecretario, Enrique Balza; tesorero, Juan A. Bonnin; protesorero, José Pita; vocales: Enrique Zanni, Pedro Martínez, Eduardo Rolón, Carlos Antelo y Livio Ratto. Sucesivamente fueron surgiendo hombres nuevos en la institución y todos ellos desde la presidencia dieron a River Plate la característica de una institución de singular empuje y de arrollador progreso. Se sucedieron desde su fundación hasta la fecha las siguientes presidencias: L. Bard, en 1901; E. Salvarezza, en 1906-1907; B. Bernasconi, en 1908-1909-1910; A. Zolezzi, en 1911-1912; B. Casanello, en 1913; E. Zanni, en 1914-1915-1916; L. Ratto, en 1917; A. Molinari, en 1918; E. Zanni, en 1919-1920; J. Bacigaluppi, en 1921-1922-1924; A. Zolezzi, en 1925-1926-1927; J. Bacigaluppi, en 1928-1930; Lucas Zuanich, en 1931; Arístides Mathey en 1931; Luis T. Minuto en 1932; Antonio V. Liberti, en 1933-1934. Enrique Zanni ha desempeñado la presidencia durante cuatro períodos y ha ocupado todos los cargos dirigentes en la institución, vinculando a ella en tal forma su actividad, su honestidad y celo y su afecto por el club que, en 1922, por unanimidad la comisión directiva resolvió hacerlo "socio honorario" distinción única que le fue acordada, no sólo por los valiosos servicios prestados a la institución, sino por ser uno de los únicos socios que sin interrupción alguna se mantuvieron dentro del club desde su fundación, cumpliendo con sus obligaciones de asociado sin interrupción ni atraso alguno y constituyendo a su engrandecimiento y prestigio. Otra figura de relieve en el club era don José Bacigaluppi, cinco veces presidente, a cuya acción tesonera y enérgica se debió la adquisición del estadio y el alquiler del terreno en que hoy se encuentran las grandes instalaciones del River Plate. Todos merecerían por su acción eficaz párrafo aparte, pero sin duda uno de los socios que sin figurar nunca en sus comisiones directivas es el "poder moderador" del club, por su constancia, su cariño a la institución y por los servicios que ha prestado a la obra es el ingeniero Bernardo Messina. A su ingenio debe el club la actual instalación del estadio de la Avenida Alvear.

Cómo se consiguió permiso para el actual estadio
INDUDABLEMENTE el club River Plate tiene una estrella aparte, que lo guía con suerte hacia los mejores destinos. Cuando fue expulsado de su primera cancha en la Dársena Sud, mejoró trasladándose a la que más tarde tuvo en Sarandí; de allí pasó con ventaja a la que ocupó en Pedro de Mendoza y Gaboto, para instalarse después nada menos que en la avenida Alvear. La Asociación Argentina de Football tenía arrendados al Ferrocarril Oeste los terrenos en que actualmente están las instalaciones de River Plate, pero la Municipalidad no aprobó los planos para la construcción del field de la Asociación, pues la edificación del estadio era sobre la avenida Alvear y las autoridades edilicias, por aquel entonces era intendente municipal don Carlos Noel, no querían que se construyera una cancha de fútbol sobre el aristocrático paseo. Terraplenado ya el campo, hechos los niveles y delineada la cancha, la Asociación rompió el contrato de arrendamiento y desistió de hacer el field oficial. River Plate, buscaba un terreno en esos momentos para instalar su cancha y no trepidó en alquilar el campo, previa una visita que hiciera don José Bacigaluppi a los terrenos con algunos dirigentes, entre ellos el ingeniero y arquitecto Bernardo Messina, ex fundador y jugador del club. Con picardía criolla y astucia napolitana, Messina se dio rápidamente cuenta de que el permiso municipal era fácil obtenerlo, valiéndose de una argucia, y sin pérdida de tiempo se dio a la tarea de confeccionar los planos del futuro estadio de River Plate con frente a una calle sin empedrar, hoy avenida Centenario. Para nada se mencionaba en el plano el frente sobre avenida Alvear. Messina había confeccionado sus planos en forma tal, que dejara libre de construcción una faja amplia de diez o doce metros sobre el aristocrático paseo, en que diseñó algunos jardines, concretando su construcción sobre la que más tarde fue avenida Centenario. Dio la Municipalidad el permiso, sin caer en el engaño, y cuando se percibió de que la construcción, metros más o menos dentro, se veía igual desde la avenida Alvear, ya fue tarde; mediaron altas influencias y el field fue ejecutado, justamente bajo la dirección desinteresada de Bernardo Messina, que puso al servicio del club no sólo ingenio, sino su inteligencia y su saber de ingeniero, arquitecto y constructor.

River Plate de ayer a hoy

No es posible, dentro de los estrechos límites de una crónica periodística, consignar cronológicamente los triunfos deportivos de este club, tan ligado al progreso del fútbol argentino y por cuyos cuadros han desfilado tantos y tan valiosos jugadores, que le ha valido, por eso de "valiosos", el nombre de "millonarios", pues jamás se detuvo, desde que el profesionalismo invadió nuestras canchas, en el precio de un jugador, con tal de que sus cuadros fuesen integrados por los mejores. A la actual comisión directiva, que integran don Antonio V. Liberti, Arístides de Mattey, Elías Chait, Néstor Iglesias, Ricardo Percuoco, Juan Vezulla, Arnaldo Schiaffino, Ramón Rodríguez, Andrés L. Murtula, José F. Bello, Mario Tronge, José María Costoyas, Valeriano Carmelli y Manuel Clauso, le ha tocado dar el paso más trascendental y audaz en la vida de River Plate. En un magnífico terreno junto a la avenida Costanera en construcción, al lado de las Obras Sanitarias de la Nación y del futuro Tiro Federal, con frente a la prolongación de la avenida Centenario y entre la avenida Río de la Plata y un gran parque infantil, solario y recreo para colonia de vacaciones. River Plate construirá un estadio magnífico rodeado de una verdadera ciudad del deporte. Ha costado el terreno 569.403,12 pesos moneda nacional. Es decir, que a los treinta y tres años de su fundación, el club que tenía que hacer una suscripción de moneditas entre sus asociados para comprar una pelota nueva, se da el lujo de invertir al contado más de medio millón para adquirir su futuro campo de deportes en cuya construcción empleará, sin duda, más de un millón de pesos. Y toda esa inmensa fortuna hecha a patadas... Y aun hay quien no cree la popularidad del football y en la inteligencia de los dirigentes de estas grandes instituciones deportivas que honran al país.§

19 comentarios:

  1. Excelente publicaciones de la historia y fotos inéditas de los viejos Estadios, hace mucho que buscaba información y fotografías de los mismos y esta página me satisfizo completamente, muchísimas gracias.

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  2. EXCELENTE MATERIAL!!!!! AUNQUE SOY '' BOSTERO '' PRIMERO NUESTRO PAÍS, NUESTRA CIUDAD, NUESTRA IDENTIDAD, NUESTRO DEPORTE, EN SÍNTESIS NUESTRO PUEBLO!!! MUCHASSS GRACIASSS

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  3. Impresionante blog. Muchas gracias al autor, material 'de primera'

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  4. Este blog es lo más
    Como tarde tanto en descubrirlo ?
    Felipe

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  5. me dan ganas de saber hasta sobre boca viendo estos tremendos informes.

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  6. Excelente, los felicito por este tremendo blog, gracias!!!

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  7. Excelente trabajo y excelente material....La familia Riverplatense y el futbol Argentino merecían un blog de esta calidad.
    Gracias!!

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  8. Estuve viendo los anteriores posteos y voy relacionando hechos, jugadores y situaciones. Soy de Racing y ya comenté en el de Sp. Barracas. Observo en este post que, si la av. 9 de Julio se inauguró en 1937, los clubes del sur (Racing, Boca, Sp. Barracas,etc) tenían que hacer otro recorrido para ir a la cancha de River de Alvear y Tagle, o por lo menos tardaban más tiempo que hoy en día.

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    1. Considerando el tráfico actual, no estoy seguro que tardaran más. Podían tomar el tranvía 17 (Sarandí - Recoleta) que los dejaba al toque.

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  10. Muy bueno el material. Todos los historiadores del club y conocedores de sus antecedentes cometen un error que aquí se esclarece. Cuando River se muda a Belgrano no lo hace al predio que correspondió al Hipódromo Nacional sino al barrio parque Casullo que fuera desarrollado en 1925 por el Ing. Hean C. N. Forestier. Hay un mapa que dice "Parque Casullo" y otro de 1934 con un sombreado sobre el barrio donde se han de comprar las tierras para el estadio. Esa plantilla municipal la entrego a la (futura) AFA el presidente Liberti y esta plasmada en las memorias de la AFA de 1934 con la aclaración correspondiente.

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  11. Resulta paradójico como los acontecimientos traicionaron los deseos del Intedente Dr. Noel, ya que, se negó a habilitar el estadio de Alvear Y Tagle por considerar que la zona era residencial y luego cuando compraron las tierras de Belgrano (7 años después) el Dr. Noel habia previsto que los ex-terrenos del Hipodromo fueran para la radicación de un barrio parque (desarrollado por el Ing. Forestier) y termino de la misma manera que en el estadio anterior utilizando tierras residenciales contrariando los deseos de este prospero Intendente del presidente Alvear.

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  12. Exce3lente recoppilación de datos e historias. Merece ser divulgada.

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  13. Gran trabajo solo falta la perlita de la escalera fantasma del Monumental ubicada en la popular visitante.

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  14. Excelente todo: información e imágenes. Pocas veces se ven trabajos tan detallados y documentados como en este caso, y en el resto de las publicaciones del blog. Un trabajo de arqueología histórica que merece ser libro, sin duda alguna. Felicitaciones.

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  15. Realmente los felicito. El material con elque cuentan es realmente extraordinario. Soy de San Lorenzo, pero el material de todos los clubes es increíble

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  16. Por favor que hermosa historia. Que lujo ver y leer todo este documental. Buen laburo.un orgullo .

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