El 21 de septiembre de 1924 jugaron en el Parque Central de Montevideo
las selecciones de la Argentina y Uruguay (el campeón olímpico vigente).
El partido terminó 1 a 1. Uruguay abrió el score a los 29 minutos por
intermedio de Pedro Petrone, pero a sólo 5 minutos del final Argentina
empató gracias a un gol de Domingo Tarasconi. La tapa de El Gráfico
reflejó este hecho.
Tapa de El Gráfico nº 273 del 27 de septiembre de 1924.
El Gráfico escribió tras el empate: “Nos permitimos recalcar el punto
aquel de que entre argentinos y uruguayos, sean o no campeones de tal o
cual concurso, subsistirá siempre la igualdad de fuerzas que desde hace
quince años viene constatándose en las luchas internacionales. Mañana,
nosotros podremos ser campeones olímpicos y perder frente a los
uruguayos. Se esperaba una superioridad manifiesta de los
uruguayos. No ocurrió así sin embargo”. Incluso ante la alegría de algunas
personas por haber igualado con el campeón olímpico, se preguntó
“¿Desde cuándo nos hemos considerado tan poco, que un empate con los uruguayos
constituye una victoria argentina?”
Sigue la película del partido jugado el 21 de septiembre de 1924 en el
Gran Parque Central de Montevideo, que provee una rara oportunidad de
apreciar la magnitud que adquirían estos eventos en aquella época.
Una semana más tarde, el domingo 28 de septiembre de 1924, estaba
prevista la revancha en el estadio de Sportivo Barracas. El público
desbordó la capacidad del estadio e invadió el campo. El
estadio tenía capacidad para 37.000 espectadores. Sin embargo, se
vendieron 42.000 entradas (35.000 populares y 7.000 plateas). El diario
"La Nación" estimó que había alrededor de 52.000 personas en el estadio
al considerar invitados, socios y "colados".
Invasión del campo (28 de septiembre de 1924). Fuente: Caras y Caretas.
Invasión del campo (28 de septiembre de 1924). Fuente: Caras y Caretas.
Argentina - Uruguay (28 de septiembre de 1924).
Argentina - Uruguay (28 de septiembre de 1924).
Argentina - Uruguay (28 de septiembre de 1924).
Luego de ingentes esfuerzos, la policía pudo finalmente despejar el
terreno de juego y los equipos ingresaron al campo para dar inicio al
partido.
Argentina - Uruguay (28 de septiembre de 1924).
Selección Argentina que debía enfrentar a Uruguay (28 de septiembre de 1924).
Argentina - Uruguay (28 de septiembre de 1924). Imagen del inicio del partido antes de la suspensión.
Sin embargo, el árbitro uruguayo Ricardo Vallarino se vio obligado a
interrumpir el partido a los pocos minutos, pues no fue posible contener
a los espectadores que se aglomeraban alrededor del terreno de juego.
Las siguientes fotos son elocuentes:
Argentina - Uruguay (28 de septiembre de 1924).
Argentina - Uruguay (28 de septiembre de 1924).
Argentina - Uruguay (28 de septiembre de 1924).
Incidentes luego de la suspensión del partido (28 de septiembre de 1924) Fuente: Caras y Caretas.
El Gráfico resumió los hechos con estos conceptos: “Mentiríamos si
dijésemos que nos ha sorprendido lo que ocurrió. Aún más, nos animamos a
afirmar que cada uno de los asistentes al salir de su respectivo
domicilio para encaminarse a la cancha preveía los acontecimientos. Se
culpa a más de una autoridad el desborde de público. Hay quienes acusan a
las autoridades de la Asociación de vender un número excesivo de
localidades dando rienda suelta al deseo de lucrar. Otros atribuyen a la
policía falta de vigilancia en la tarea de contener al público ubicado
en las proximidades del estadio y que, en un momento dado, atropelló las
puertas y escaló las paredes”. Fue un verdadero escándalo, con
combates a pedradas que dejaron varios heridos, público dentro del campo
de juego y, consecuentemente, partido suspendido.
El partido se reprogramó para el jueves el 2 de octubre de 1924.
Vista exterior del estadio y la entrada principal sobre la Av. Iriarte 2870 (2 de octubre de 1924).
El campo de juego fue especialmente acondicionado con un alambrado
perimetral, que pasó a denominarse "olímpico" en honor a los ilustres
visitantes. También se restringió la venta de entradas. Se vendieron
15.000 populares y 5.000 plateas. De ese modo, con el agregado de los
invitados, se llegó a una concurrencia de alrededor de 30.000
espectadores.
Tribuna oficial y tribunas de madera a sus
lados. Se aprecia el alambrado olímpico. La gente en el extremo
izquierdo de la foto está sentada sobre la terraza del vestuario. (circa
1924).
Vista general (2 de octubre de 1924). Fotografía aportada por @PabloKersevan (Pies de Calumin).
Tribuna oficial y balaustrada norte, construida sobre los vestuarios (circa (1924)
El público se protegió del extremo calor con pañuelos bajo sus sombreros (2 de octubre de 1924).
El público se protegió del extremo calor con pañuelos bajo sus sombreros (2 de octubre de 1924)
Nuevamente a las órdenes del árbitro uruguayo Ricardo Vallarino, los equipos formaron de la siguiente manera: Argentina: A. Tesorieri (Boca Juniors); Adolfo Celli (Newell's
Old Boys) y F. Bearzotti (Belgrano Rosario); S. Médici (Boca Juniors),
M. Fortunato (Boca Juniors) y E. Solari (Nueva Chicago); D. Tarascone
(Boca Juniors), Ernesto Celli (Newell's Old Boys), G. Sosa (Central
Córdoba), M. Seoane (El Porvenir) y C. Onzari (Huracán). Uruguay: Mazzali; Nasazzi y Uriarte; Andrade, Zibecchi y Zingone; Urdinarán, Scarone, Petrone, Cea y Romano.
Selección
Argentina que enfrentó a los Olímpicos Uruguayos (2 de octubre de 1924).
Parado con camiseta a rayas aparece Pedro Calomino, quien fue linesman
en este partido.
El árbitro,
Ricardo Vallarino, junto a los capitanes José Nasazzi (Uruguay) y
Américo Tesoriere (Argentina). 2 de octubre de 1924
El Ministro de Guerra, Agustín P. Justo saluda al capitán uruguayo José Nasazzi (2 de octubre de 1924).
Gabino Sosa recibe el puntapié inicial del Ministro de Guerra Agustín P. Justo (2 de octubre de 1924).
Este collage de fotografías recrea el aspecto del estadio en aquel partido memorable del 2 de octubre de 1924:
A los 15 minutos del primer tiempo el argentino Cesáreo Onzari convirtió
un gol directamente de un tiro de esquina en el arco de la calle Río
Cuarto (FIFA había modificado el reglamento el 14 de junio de 1924 para
darles validez). Al gol de corner también se lo comenzó entonces a
denominar olímpico.
Secuencia del 1er. gol olímpico convertido en el arco de la calle Río Cuarto (2 de octubre de 1924).
Uruguay empató a los 29 minutos del primer tiempo por intermedio de
Pedro Cea, pero Argentina desniveló el marcador a los 8 minutos del
segundo tiempo mediante un gol convertido por Domingo Tarasconi.
Segundo gol
argentino, convertido por Tarasconi en el arco de la Av. Iriarte (2 de
octubre de 1924). Obsérvese al espectador celebrando el tanto dentro del
campo de juego.
El partido fue áspero y muy disputado. La incertidumbre sobre el
resultado final se mantuvo hasta las postrimerías del match. Los
argentinos acusaron a los uruguayos de juego brusco, del que fue víctima
Adolfo Celli, quien sufrió fractura de tibia y peroné y debió ser
reemplazado por Ludovico Bidoglio. Cabe notar que este reemplazo se
debió a una cortesía de los visitantes, pues la reglamentación vigente
no preveía el ingreso de un suplente. Los uruguayos se quejaron de la
incultura del público argentino, que agredió a los jugadores con piedras
y botellas.
Argentina 2-1 Uruguay (2 de octubre de 1924).
Argentina 2-1 Uruguay (2 de octubre de 1924).
Argentina 2-1 Uruguay (2 de octubre de 1924).
Argentina 2-1 Uruguay (2 de octubre de 1924).
Argentina 2-1 Uruguay (2 de octubre de 1924).
Argentina 2-1 Uruguay (2 de octubre de 1924).
Argentina finalmente ganó 2 a 1, pero Uruguay se retiró del campo en el minuto 86 disconforme con el comportamiento del público.
Argentina 2-1 Uruguay (2 de octubre de 1924).
Argentina 2-1 Uruguay (2 de octubre de 1924).
La selección uruguaya abandona el campo de juego (2 de octubre de 1924).
Nota de La Nación del 3 de octubre de 1924.
Las palabras de El Gráfico nos remiten al clima que se vivió durante aquel accidentado partido: “Pocas
veces hemos experimentado en un campo de juego la impresión dolorosa,
de desconcierto, que sufrimos ante el epílogo que tuvo el encuentro. Las
escenas de guerrillas entre los campeones olímpicos y el público,
aquella otra de Scarone luchando a brazo partido con los agentes de
policía, procurando impedirle que abandonase el field, no tienen
precedente en las luchas internacionales rioplatenses. De cómo se pudo
llegar a esa exaltación y falta de buen tino, es lo que no nos
explicamos, y si buscamos su origen debemos decir en honor a la verdad,
que lo encontraríamos por igual en la conducta de ambas partes. No de
otra manera se explica el juego algo brusco de los visitantes cuando
comprobaron el poder del team argentino, como tampoco se explican las
botellas y piedras que por tal causa les fueron arrojadas, sobre todo
aquellas primeras dirigidas al arquero Mazali, que ninguna participación
tenía en las violentas intervenciones de sus compañeros. La nota máxima
de la locura diéronla la casi totalidad de los campeones olímpicos
dejando de jugar para entregarse a una verdadera batalla con el público.
Cuando los uruguayos abandonaron la cancha, los hombres del team
argentino fueron detrás de ellos a fin de pedirles que cambiaran de
actitud. No habiendo obtenido resultado su intervención, volvieron para
cumplir con el reglamento que obliga a permanecer en el field hasta
expirado el tiempo de juego”.
La selección argentina saluda al público al término del partido (2 de octubre de 1924).
Este fue el primer partido de fútbol que se transmitió por radio en Buenos Aires, a través de LOR Radio Argentina, emisora pionera que
transmitía desde 1920. En la transmisión intervinieron como
organizadores Horacio Martínez Seeber, Alfredo Tonazzi, Oscar Péndola y
Teodoro Prieto, quien a la sazón era el dueño de la radio. También
participó el Dr. Enrique Susini (responsable en 1920 de la primera
transmisión de radio en la Argentina), quien tomó a su cargo el control
de la estación para estar pronto a cualquier inconveniente.
Escena
del partido entre Argentina y Uruguay (2 de octubre de 1924). La foto
está tomada desde la terraza de los vestuarios de Iriarte y Luzuriaga (balaustrada norte).
Los relatos estuvieron a cargo de Horacio Martínez Seeber, un
radioaficionado interesado en el
periodismo y Atilio Casime, cronista del diario Crítica, quienes
narraron el partido desde una tarima ubicada sobre la terraza de los
vestuarios. Martínez Seeber era un profundo conocedor de los aspectos
técnicos de la
radiotelefonía y tenía la licencia oficial de radioaficionado nº 1.
Instaló 3 micrófonos: uno para él, otro para Casime y un tercero de
ambiente para registrar el bullicio del público.
Desde la balaustrada norte (terraza del vestuario de Iriarte y Luzuriaga), se
trasmitió por radio el partido entre Argentina y Uruguay del 2 de octubre de 1924 (esta foto es del 30 de octubre de 1921).
Para mayor complacencia del público oyente, en los diarios se publicó el
campo de juego subdividido en pequeños cuadrados numerados, para que el
relator pudiera decir que la pelota iba de tal a cual cuadro y las
personas poco entendidas tuvieran cierta idea de cómo se desarrollaba el
juego.
Reproducción de la cuadrícula del campo, publicada por Caras y Caretas (junio de 1936).