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Banfield retira el alambrado de la tribuna Mouriño

Como una sencilla —aunque osada— modificación en una antigua tribuna de este histórico club, podría inducir un cambio de comportamiento en el fútbol argentino.

¿Por qué es hoy noticia este alambrado que ya tiene casi 80 años de antigüedad?
El Club Atlético Banfield está removiendo el alambrado de la tribuna Mouriño. La convertirá en una grada para sus asociados, que privilegie la visión del campo de juego, y promueva la convivencia y tolerancia en los espectáculos deportivos.
Esta sencilla aunque trascendental modificación —que resultaría obvia en otros países— es realmente significativa para el fútbol local. De alcanzarse los loables objetivos planteados, podría significar un quiebre en la disposición de los estadios argentinos.
Para acompañar esta feliz y valiente iniciativa, me pareció oportuno contarles algunos aspectos singulares de las canchas de esta añeja institución del sur del Gran Buenos Aires. 
Edward Banfield fue el primer gerente general del Ferrocarril del Sud (el Buenos Aires Great Southern Railway). Falleció en Londres en 1872, a la temprana edad de 35 años. Al año siguiente se le puso su nombre a una estación de tren, que más tarde daría origen la localidad.
En 1896, residentes ingleses de la localidad fundaron el Banfield Athletic Club. Sus primeros colores fueron marrón y oro. En la zona ya existía desde 1891 el Lomas Athletic Club, que con diversas alineaciones ganó los campeonatos de liga entre 1893 y 1898.
En esa época dominada por su vecino, el Banfield Athletic alternó buenas y malas. En 1897 y 1898 participó con muy pobres resultados en 1ª división, pero en 1899 y 1900 ganó 2 torneos consecutivos de 2ª división (aún no había ascensos y descensos). Su divisa era negra y azul.
En el inicio del siglo XX Banfield atravesó severos problemas financieros que amenazaron seriamente la continuidad del club. En 1903 tuvo que liquidar todos sus activos para cubrir las deudas acumuladas.
En 1904 varios de los fundadores originales —entre los que se destacó George Burton— reorganizaron el club, ahora bajo la denominación Banfield Football Club (que más tarde castellanizó). Acá se adoptó la divisa verde y blanca que identifica a la institución.

Luego de la reorganización de 1904, Banfield pasó a jugar en un terreno ubicado en las calles Peña y Arenales cedido por la Compañía Primitiva de Gas (que promocionaba el uso domiciliario para compensar las pérdidas que le ocasionaba el cambio a alumbrado eléctrico).
Banfield retomó la competencia oficial en 1906 y gradualmente recuperó protagonismo. En 1908 ganó el campeonato de 3ª división. En 1910 perdió una disputadísima semifinal de 2ª división con Racing (que ese año obtuvo el ascenso a 1ª división).
El campo de juego de Peña y Arenales —uno de los más antiguos del fútbol argentino— queda a 200 metros de la sede del Lomas Athletic. Sin embargo, nunca se consolidó una rivalidad pues a medida que Banfield se focalizó en el fútbol, el Lomas lo dejó (se desafilió en 1909).
En 1912 se produjo la primera escisión del fútbol argentino y Banfield se mantuvo en la Asociación Argentina. Se vio favorecido por el cisma, y al cabo de esa temporada pasó de 2ª división (3er nivel) a 1ª división (a la que regresó reorganizado luego de 15 años).
Banfield descendió en 1917, pero volvió a la 1ª división de la Asociación Argentina en 1920. No acompañó inicialmente la escisión de la Asociación Amateurs. En 1920 fue subcampeón de 1ª división detrás de Boca, pero le ganó al xeneize la última edición de la Copa de Honor local.

A principios de 1921 Banfield dejó la Asociación Argentina y pasó a las filas de la Amateurs. Renunció así a disputar la Copa de Honor Cusenier con un equipo uruguayo. Su lugar lo ocupó Boca (que ganó esta última edición del trofeo que recién se completó en 1923).
En 1922 Banfield contaba en su campo de juego de Peña y Arenales con una tribuna de madera techada con capacidad para 1.500 espectadores. Esta hermosa grada se incendió el 9 de mayo de 1929.
Para reemplazar la tribuna de madera la comisión directiva decidió construir una tribuna techada de cemento armado —una de las primeras del país— que inauguró el 23 de febrero de 1930 en un partido amistoso con River Plate.
Al iniciarse el profesionalismo en mayo de 1931, Banfield permaneció del lado amateur en la Asociación Argentina. No recuperó su lugar en 1ª división hasta 1940 (cuando al igual que en 1913, volvió a subir 2 categorías). 
En 1940 Banfield remodeló completamente su estadio mediante la construcción de una amplia tribuna lateral de cemento armado de 106 metros de largo y 41 escalones, con capacidad para 11.000 espectadores. Luego llevaría el nombre de Eliseo Mouriño, crack de los años ’50.
El estadio de 1940 se completó con dos tribunas de cemento armado (denominadas V y W) que flanqueaban la tribuna techada de 1930, más una tribuna de tablones ubicada detrás del arco Norte. El estadio hoy lleva el nombre de Florencio Sola, controvertido presidente de esa época.

En 1951 Banfield empató el primer puesto del campeonato de 1ª división con Racing, que finalmente obtuvo el título al cabo de dos reñidos desempates jugados en el viejo Gasómetro de San Lorenzo de Almagro.
En 1953 Banfield completó una ampliación del estadio mediante la construcción de la tribuna cabecera Norte, que fue flanqueada por dos características torres usadas para transmisiones radiofónicas. La tribuna de madera pasó entonces a la cabecera Sur.
A principios de los años ’60 Banfield completó el estadio en cemento armado, con la construcción de una pequeña cabecera Sur. La tribuna de madera se trasladó al primitivo estadio de Arsenal de Sarandí, al pie del viaducto del Ferrocarril Roca.
El estadio de Banfield no registró mayores modificaciones durante los siguientes 30 años. Tradicionalmente, el grueso de la parcialidad local ocupaba la cabecera Norte, mientras la hinchada visitante se ubicaba en la tribuna lateral. Esta configuración se mantuvo hasta principios de los ’90.

En 1993 se amplió la cabecera Sur, sobre la que se construyó una bandeja que lleva el nombre de Valentín Suárez, recordado dirigente de Banfield (e Independiente), y el interventor que en 1967 ideó los Campeonatos Nacionales de la AFA.
El poco espacio disponible obligó a que la ampliación de la tribuna cabecera Sur del estadio de Banfield quedara sujeta a una autorización para avanzar sobre la línea municipal de edificación.
En 2006 se demolieron las tres plateas laterales, que fueron reemplazadas por una estupenda tribuna techada inaugurada en febrero de 2007.
Este importante proyecto, que dotó al estadio de Banfield de instalaciones a la altura de las de los mejores del país, fue además portador de excelentes augurios pues a fines de 2009 “El Taladro” ganó su primer campeonato de liga de 1ª división.

Hoy Banfield remueve los alambrados para mejorar la visión del campo de juego. La movida no está exenta de riesgos, pero mejorará sensiblemente la experiencia de sus asociados. Este blog felicita a los promotores de la iniciativa y les augura el mayor de los éxitos.